La visita de las vísperas

SEVILLA. El bloque número nueve de la calle Virgen de la Estrella registró ayer un movimiento inusual. Los vecinos se asomaban a los balcones para presenciar el trasiego de personas que apostadas en el portal de este edificio esperaban la llegada del cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo. No en vano, se trataba de la visita que cada año realizan a la casa del pregonero las distintas autoridades de esta ciudad. Este es uno de los actos previos al inicio de la Cuaresma -a partir de mañana ABC publicará la sección «La Cuarema en ABC»- que marca el rito de las vísperas.
En esta ocasión, Antonio Murciano, pregonero de la Semana Santa de este año, celebró la recepción en casa de su hijo, Antonio, en pleno barrio de los Remedios. Hasta allí se trasladaron distintos miembros del Consejo de Cofradías, entre ellos, Manuel Román, Juan Carlos Heras, Julio Cuesta, Fermín Vázquez, José María Cordón y Joaquín de la Peña, entre otros.
El recibidor de la casa se quedó pequeño mientras los allí congregados esperaban la llegada del alcalde, Alfredo Sánchez Monteserín, cuya visita fue relámpago.
A esta cita tampoco faltaron el delegado de Fiestas Mayores, Gonzalo Crespo; el director de área, Antonio Silva; el delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, Manuel Soria; y Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, corporación a la que pertenece el pregonero.
Entre los familiares de Antonio Murciano se encontraban su mujer, tres hijos, dos nietos y un hermano. Su hija Montse declaraba a los medios que en su familia ya están acostumbrados a «encuentros con tantas personas», debido a que en ellos se reúnen los ocho hijos de Antonio con sus respectivas parejas y sus 13 nietos.
Una vez sentados alrededor de una mesa camilla, el pregonero estuvo comentando con los asistentes que aún no había terminado de escribir el pregón «porque todas las noches me dedico a retocarlo después de cenar». Por su parte, el cardenal -que conoce la trayectoria literaria del pregonero de este año- alabó el estilo de Antonio Murciano.
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