Hazte premium Hazte premium

Joaquín Sabina se rinde a Madrid

Se huele la adrenalina global, se nota retumbar el coro de palpitaciones contenidas y los nervios inclementes del que no solo juega en casa sino que, además, lo sabe

Los Chichos: «Los del reguetón son perros cantando»

Joaquín Sabina, durante su concierto este miércoles en el Wizink de Madrid Ignacio Gil
José F. Peláez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Yo no sé lo que habrá sentido Sabina este miércoles en Madrid, pero desde luego los demás vamos a necesitar algunos días para recuperarnos emocionalmente. Porque Sabina, en Madrid, es definitivamente otra cosa, algo diferente, una especie de sueño extrañísimo que te hace sentir, por ... una vez, en el lugar y en el momento adecuado. Sabina en Madrid es Curro en Sevilla, Cohen en Manhattan, Camarón en La Isla. Se huele la adrenalina global, se nota retumbar el coro de palpitaciones contenidas y los nervios inclementes del que no solo juega en casa sino que, además, lo sabe. Puede que tuviera algo que ver que yo iba sensible por lo de Antonio Burgos, pero, en honor a la verdad, allí no solo lloraba yo. Allí estaba llorando hasta el apuntador. Luego las lágrimas dejaron paso a la alegría y finalmente a la euforia. Y todo gracias a un set muy especial, a una selección extrañísima que los 'más cafeteros' jamás habríamos soñado. Por ejemplo: 'Cuando aprieta el frío', ese temazo olvidado de 'El hombre del traje gris'. O 'Mentiras piadosas', del álbum del mismo nombre. Temas que, según explicó, merecieron mejor suerte en su momento, pero pasaron desapercibidos. O eso se cree él, claro. Porque los 'sabineros' de primera ola nos las sabemos todas y todas nos han acompañado a lo largo de nuestra vida. Ese es el secreto, me temo. Que todo lo que nos ha pasado a los presentes ha tenido a Sabina de fondo. Y esta vez era diferente, esta vez estaba allí el Maestro, el Flaco, el genio de Úbeda para recordárnoslo todo y todo de golpe. Temblando como un debutante. De guardia civil y noche, con su Panamá crema y más miedo que vergüenza ante un público rendido de antemano.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación