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AHORA

Somos muchos los que en éstos días o muy pronto vamos a comenzar las vacaciones veraniegas, posiblemente las más largas y deseadas del año. No sobra que tengamos en cuenta algunas cosas antes de coger los bártulos.

En primer lugar hay que buscar lo bueno de aquello que vayamos a hacer pues todo en ésta vida tiene ventajas e inconvenientes y si únicamente vemos los peros, entonces estaremos amargados desde antes de su inicio.

También es fundamental saber que ésta búsqueda debe basarse en realidades ya que las quimeras de nada sirven. Los que se quedan porque ahora les toca trabajar, que sepan de éstos tiempos que suelen ser más relajados porque hay menos gente en la ciudad y también que podrán vivir horas de tranquilidad en tráfico y paseos porque la bulla cogió otros derroteros. Vivencias desconocidas en otras épocas del año.

Si llegan los días de descanso, no planteároslo como una maratón olímpica, mirad que estando reventado no se va a dar bien eso de volver a la actividad profesional del resto del año y todo el mundo sabe que las vacaciones, lo mismo que llegado su momento empiezan, también después conocen sus finales.

No hay que correr en demasía -aquéllos que se ven morados, empapados de sudor y casi, casi extenuados del deporte que están haciendo son carne de problemas graves que en ocasiones acaban con la vida- la ciencia médica se inclina cada vez más por los ejercicios moderados y frecuentes que impidan apotronarse sin excesivos dislates.

Pásatelo bien sin buscar divertirte a toda costa, los que así se manejan terminan en un mar de frustraciones por muy playero que pueda ser el ambiente. La sonrisa es señal de felicidad íntima y profunda en mucha mayor medida que la carcajada. Y si problemas tienes o has tenido y una cierta medida de tristeza te embarga el alma, no temas, el ser humano ha de medir su grandeza en sentimientos y entre éstos no solo se encuentran alegrías.

No seas de esos que quieren borrar su propia biografía. Asúmela, aprende y asimila. Corrige tus posibles desvaríos. Enséñate a ti mismo, dificilísima pero necesaria actividad en cada uno de nosotros. Ahora tienes más tiempo para leer, para pensar. Para saber de ti mismo. Para modificar errores. Para encausar la vida, que nunca es fácil pero siempre ha de ser existencia.

Empieza a nacer cada mañana con la ilusión del niño, con la esperanza del adulto, con la resignación del viejo. Contempla el río, mira al mar, zambúllete en aguas del océano.

Por mucha sequedad que sientas en la boca y muy árido que pueda estar el campo, hay agua. Inmensidad de agua. Agua sumergida en horizontes de grandeza. Llegan tus vacaciones. Aprovéchalas.

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