Crecen los enanos

En los últimos meses, el Ayuntamiento de Sevilla está comprobando cómo se levantan escándalos políticos en muchas de sus áreas donde el enchufismo y las irregularidades campan a su aire. Tanto es así que el propio alcalde se ha visto obligado a reconocer públicamente estas irregularidades. Bueno, pues al Ayuntamiento le crecen los enanos. Hoy damos cuenta de que el Consistorio viene incumpliendo sus propias normas de contratación al no tener al día el registro de licitadores y contratos que, desde 2001, obliga tanto al Ayuntamiento como a sus empresas públicas y organismos autónomos a recoger todos los contratos efectuados. Y es que quien hace la ley, hace la trampa, pero sería necesario algo más de transparencia.